miércoles, 2 de junio de 2010

María Zambrano, la aurora del pensamiento

"Las palabras sacan a las cosas del silencio", dijo María Zambrano y por eso inventó la razón poética. Le gustaba mirar las cosas invisibles y hacerlo con una mirada diferente. Amó desde su juventud la literatura e influyó sobre poetas hispanoamericanos y españoles e incluso portugueses (Miguel Torga)
Se sintió cercana por sensibilidad y pensamiento al misticismo San Juan de la Cruz y del quietismo del también español del siglo XVII Miguel de Molinos, heterodoxo de su época.
Viajó por América y Europa durante su exilio y dejó el poso de su saber y de su amistad. Vivió la filosofía como una forma de conocimiento poético y la poesía como la más excelsa forma de conocimiento.
Por eso el Departamento de Filosofía, el de Lengua castellana y Literatura y La Biblioteca, han querido rendir homenaje a esta mujer andaluza, pensadora del siglo XX que más ha influído en el pensamiento de nuestra época y que mejor ha entendido la intensidad y sentido de la literatura. Procuró hasta sus últimos días hacer de la palabra un arte y un instrumento de lucha, de cambio y de acercamiento a la verdad y a la belleza.
Esta exposición itinerante del Centro Andaluz de las Letras, celebrada desde el mes de Abril y que acaba ahora, quiere aproximar a nuestros alumnos esta figura intelectual española que hizo de la adversidad una oportunidad y de la filosofía un arte de vida.
Octavio Paz dijo de ella aquella frase que ella misma decía de Antígona en su única obra de teatro: "no es una mujer, es una fuente". Un manantial de ideas que se agolpaban por manifestarse.
María Zambrano, La Aurora del Pensamiento on PhotoPeach

1 comentario:

  1. Enhorabuena por el audiovisual y por la exposición. Si alguien, entre tanto ruido, ha descubierto a través de todo ello qué música puede llegar a hacer sonar el castellano, ha merecido la pena (ella, por cierto, habría encontrado una mejor manera de decir esto sin usar cuatro verbos seguidos: "poder", "llegar","hacer", "sonar" ).
    Y si, además, alguien ha descubierto que el castellano se presta de forma excelente a expresar -¿conformar?- el pensamiento, se habrá ganado a alguien para la causa del pensar. No estaría mal.

    ResponderEliminar